Solo puedo escribir una devolución desde un punto muy personal y no como colectivo, son impresiones que compartimos de distinta manera con Christina por diferentes razones: Lo primero su conocimiento de campos de concentración de Alemania. Siem­pre me contó que recibió muchísima información sobre todo lo sucedido, incluso más de lo que hubiera deseado. Doy fe que hay tanto trabajo de la memoria en Alemania que durante décadas los jóvenes vivieron con culpa su nacionalidad, no saben de himnos, no llevan banderas y otros símbolos. Eso está cambiando por estos días.

Es decir nuestra principal diferencia es evidentemente cultural, y de experiencia educativa. Yo tuve muy poca información sobre lo realmente ocurrido en nuestro país, lo que sé es lo que pude averiguar por mis medios. Allí si hay un punto en común entre Christina y yo, la curiosidad por lo que pasó aquí. Por ese motivo es que no dudamos cuando fuimos invitados por Demolición/Construcción a la residencia en aceptar.

Ninguno de los dos estuvo antes de la residencia en el Espacio de Memoria La Perla, la primera visita por lo tanto fue movilizadora.

Desde el primer contacto de Soledad invitándonos a la residencia, me pregunté qué se puede hacer desde el arte en La Perla. ¿Se puede hacer algo? Todavía no lo sé, nos dio vueltas la idea de trabajar la memoria como un ejercicio, pensamos en El Memory, ese juego de tarjetas dadas vuelta en donde hay que buscar dos iguales. Pero desde los primeros días, los primeros de todos en la residencia, tenía la sensación de que no sabía que hacer ahí y comencé a hacerme preguntas. Hubo textos que me impactaron como por ejemplo No matarás de Oscar del Barco, Lo que quedó después de Auschwitz de Agamben, Los abusos de la memoria de Todorov.

Pero sobre todo me quedo con los encuentros con todos en la residencia, me quedé con ganas de más, justo se nos cruzaron varios proyectos y no pudimos estar en todos los encuentros, pero en los que estuvimos los disfruté mucho, me enorgullecen nuestros compañeros artistas de Córdoba, me maravillaron todos los artistas de afuera que vinieron especialmente. Se sentía una buena energía que se ve reflejada en las impresiones y los tra­bajos de todos.

Seguramente la residencia es un disparador para más preguntas, para más proyectos. Agradezco a todos los participantes por mostrarnos sus ideas, proyectos, por compartir con tan buena onda su maravilloso trabajo.

Agradezco y admiro el trabajo de Graciela y Soledad que generaron esta movida con tanta energía que creció y se multiplicó.

La primera vez que busqué La Perla en Google Earth no había ninguna marca que dé referencia de lo que es ese lugar, a pesar de que el campo se ve muy bien. Luego en­contré que un chico subió fotos. Pensé que mi aporte sería subir a Google Earth un video sobre La Perla. El video lo tomé durante la residencia, pronto les enviaré el link.