Mi participación de la residencia Demolición Construcción realizada durante el año 2013, fue una experiencia inolvidable y enormemente enriquecedora.
La introspección que propició la calma del lugar, el cariño y el intenso intercambio intelectual con los otros participantes y organizadores, me permitieron abordar una serie de experimentos visuales que fueron el comienzo de mi nueva producción de obras, recientemente exhibidas.
Desde mi regreso en México he dado continuidad a la labor que germinó durante la residencia D/C, explorando las posibilidades estéticas que me permite yuxtaponer, anudar y desgarrar las urdimbres que imprimo con mis fotografías. El resultado de este proceso es una obra que permite múltiples según la perspectiva -física y mental-del espectador. De esta manera intento evidenciar los límites de nuestra percepción que, junto con la inercia de nuestras creencias, configuran esa ilusión que llamamos realidad.